viernes, 10 de agosto de 2018

Agentes cancerígenos
Los microorganismos, los virus, las bacterias, presentes en las heces, la orina, la materia fecal, los parásitos, los hongos. Las radiaciones solares ultravioletas, demasiada exposición puede provocar melanomas, cáncer de piel. Las radiaciones nucleares. Productos químicos sintéticos presentes en los alimentos y en cosméticos.  El plástico expuesto al calor puede desprender en los líquidos que contiene sustancias cancerígenas, en envases de plástico. Los colorantes, saborizantes, conservantes, sustancias químicas como el arsénico, benceno, formaldehido, Metales pesados con contacto con líquidos. Científicos anuncian que la bomba atómica fue el origen del cáncer que afectó la genética del ser humano. La hoja de tabaco que para que la acepte la tabacalera, le  aplica un tremendo veneno cancerígeno, para que no la perforen los insectos. DDT y otros plaguicidas contaminan y pueden producir cáncer. La radiación de centrales nucleares fuera de control puede ocasionar tumores y mutaciones genéticas. Se recomienda no exponerse a los factores de riesgo. Realizar controles médicos para tratar de detectar cualquier alteración funcional o estructural.
Signos de alerta:
Heridas que no cicatrizan en la piel, labios, boca, etc. Durezas en alguna parte del cuerpo. Verrugas o lunares que cambian de tamaño o aspecto rápidamente. Hemorragias anormales por orificios naturales. Dificultad para tragar, digestiones difíciles. Tos o ronquera persistente. Cambios en las evacuaciones intestinales, presencia de sangre en las evacuaciones. Pérdida de apetito y adelgazamiento sin causas aparentes.
Perjudican:
La vida sedentaria, falta de descanso, tabaquismo, consumo de alcohol, consumo de drogas.
Favorecen:
Estar bien nutrido, cuidar la higiene personal, hacer ejercicios físicos, dormir lo suficiente, tener tiempo de esparcimiento. Alimentarse adecuadamente. Controlar la higiene personal y del ambiente. Realizar actividad física y recreativa. Descansar adecuadamente. Evitar situaciones de peligro, que puedan provocar daño. Control médico periódico. Prevenir enfermedades, vacunarse, conocer las enfermedades. Por ejemplo: una caminata diaria de 30 minutos mejora la irrigación sanguínea del miocardio, retarda la formación de ateromas y reduce la presión arterial.